Tramando la vida

Desde chicos nos enseñan a compartir. Y así empezamos la vida, compartiendo los juguetes, los secretos, las ideas, las pasiones, las risas…y mientras que compartimos, partimos y repartimos, partes de nosotros mismos, nuestros “hilos”,  que nos van uniendo a la gente y a los tiempos. Recorremos el camino tramando sueños y realidades, y cada hilo nos conecta con el afuera, para ayudarnos a salir de nuestro interior, para atarnos o para sostenernos o para guiarnos… Los hilos, los afectos se entremezclan a lo largo del tiempo, y sin darnos cuenta, llegamos a “recibirnos” de tejedores, cuando miramos para atrás, y contemplamos la trama de nuestra existencia.